Roll of The Dice

He añadido al reproductor de audio otra canción especial. Se trata de “Roll of the Dice” de Bruce Springsteen. Sinceramente, la canción en si misma nunca fue una de mis favoritas del Boss, era una más… hasta que escuché esta versión en directo. Y me refiero sólo a esta versión, habré escuchado decenas de versiones de otros tantos conciertos pero no he encontrado ninguna como esta. Pertenece al concierto grabado en los estudios de la MTV en 1993 y sólo sale en el DVD, sin entender muy bien porque (seguramente no tengo visión comercial) no se incluyó en el CD editado a raíz de ese concierto ( el Un-plugged que en realidad es Plugged… uhmm).

Debo admitir que es una de las canciones (insisto, esta versión en particular) que más veces ha logrado excitarme: ya sabéis, ese cosquilleo inicial que te entra que te obliga como una acto reflejo a mover el pié siguiendo el ritmo, luego la pierna entera, las manos, que te provoca algún que otro estremecimiento, piel de gallina y que te hace en ese momento desear más que nada en el mundo asistir a un concierto del tipo en cuestión, y que te causa una aceleración general por todo el cuerpo durante un buen rato y que cuando acaba (en mi caso) rematas con un buen cigarrillo como si acabaras de echar un polvo.( y digo echar un polvo, no hacer el amor, acciones para mi muy distintas, pero ambas necesarias y satisfactorias, para que engañarnos).
Además de todo lo visceral que puede aflorar escuchando esta canción, si en un intento máximo de autocontrol (o bajo de visceralidad) logras observar ( ver y /o escuchar) la actuación con un poco mas de capacidad de análisis (nada aconsejable, por cierto) acabas entendiendo, si no estás muy introducido en el mundo “springsteeniano”, el motivo de su apodo: The Boss (El Jefe). Solo empezar la canción, en los primeros sonidos de teclado ya se le oye un “one more time” obligando a la banda a repetirlos, y durante los 12 minutos que dura se suceden una serie de improvisaciones perfectamente entrenadas en las que ves como el Boss controla en todo momento los tiempos, las frases, los coros…(atención a esos coros, Dios!) por tanto, las emociones del público. Uno puede pensar que no es bueno que otro controle tus emociones (seguramente con razón), pero para mi esto es el Rock. Después de todo si no pertenecemos al rebaño del rock, pertenecemos al del futbol, o al de la Tv, o al del cine, o al de la lectura, o a varios e incluso a todos ellos.
En conclusión, que todo este rollazo (ya sé, ya sé, se me va la olla) es un intento de lograr que alguien escuche esta canción (Arena, tu ya lo hiciste cuando te la envié hace tiempo, recuerdas?) y si es posible, diga si ha sentido algo.
Saludos.